Lara busca su lugar en Sevilla, como yo, desde hace tiempo, en un proceso creativo y de construcción de nuestros seres inmigrantes y un poco melancólicos que nos caracteriza a las italianas y a las argentinas..
Por esto, le ofrecí hacerse una sesión
«…en una de nuestras conversaciones, a mi sola me hubiera costado un infinito tomar la decisión (de hacerme una sesión de fotos) en aquel tiempo… quizás ahora ya no tanto. Gracias!
En las imágenes me reconozco fuertemente (por la imagen que tengo de mí históricamente) en las que salgo con ojos tristes y serios. Me comienzo a reconocer en las que hay serenidad porque es lo que busco. Me sorprendieron con alegría las fotos en las que salgo riendo, sonriendo y alegre…en muchas veo una sonrisa de verdad y además que me gusta. También coincide con la imagen de mí que tienen algunas personas. Así que creo que comienzo a reconocerme también alegre!
Quizás me costó reconocerme en algunas que me parecen bellísimas, entonces tuve la tentación (y lo hice) de decir «esta es la Stefanía que hace magia con las personas…» Pero como es una magia especial que incide en las personas, saca cosas buenas de uno. ¡gracias! Viendo las fotos, 2 años después… siento una alegría inmensa de haber hecho el reportaje en el momento en que lo hicimos. Porque fue un momento de mi vida muy especial. Un punto de inflexión donde cosas de adentro que venían queriendo cambiar desde hace mucho tiempo comenzaron a hacerlo.
Por eso me parece doblemente imperante tener un recuerdo de ese momento… porque ahí se ven finales que hoy ya han concluido y comienzos que hoy se están fortaleciendo.»
