A veces me autoretrato, o simplemente aprovecho de la sesión de amigos fotógrafos o de las misma sesión con las clientes para cerrar e incluirme a mi también e intender así qué significa estar delante del objetivo. Soy la que más vergüenza tiene, entiendo que hace falta tiempo para relajarse y una buena dósis de valentía para mirar a la cámara y qué probablemente ( y un cierto gusto lo da!) a veces hasta me lo creo demasiado!